COMPETENCIA DEL OPTÓMETRA EN ADAPTACIÓN DE PRÓTESIS OCULARES
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Fecha
2011-10
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Resumen
Mules en 1885 fue el primero en introducir una bola de cristal hueco en el saco escleral tras evisceración. Más tarde, en 1887, Frost y Lang lo hicieron tras enucleación. Durante los años 20 se sucedieron una gran variedad de materiales tanto orgánicos (cartílago, grasa, hueso...) como inorgánicos (oro, plata…), pero fueron paulatinamente abandonados debido a la rápida reabsorción de los primeros y a la descomposición química de los segundos. Es en los años 40 cuando, después de la Segunda Guerra Mundial aparece por primera vez el concepto de implante integrado o semienterrado, en respuesta a una necesidad de mejorar la motilidad de los implantes en los numerosos pacientes anoftálmicos tras heridas de guerra. Estos implantes a diferencia de sus predecesores llamados no integrados, y que estaban totalmente cubiertos por la cápsula de Tenon y por la conjuntiva, dejaban una porción expuesta con el fin de acoplar la prótesis externa y conseguir así una mayor motilidad. Sin embargo, aunque con los implantes integrados se conseguía una buena motilidad de la exoprótesis, el riego de infección y, el índice de extrusiones era muy elevado. En un intento de solucionar estos problemas, Allen en 1950 diseña el implante semiintegrado. Se trata de un implante totalmente enterrado, pero con unas prominencias en su parte anterior destinadas a acoplarse a las correspondientes oquedades talladas en la cara posterior de la prótesis externa. Este implante conseguía efectivamente una buena motilidad pero las zonas más prominentes ejercían una presión excesiva sobre los tejidos suprayacentes ocasionando su necrosis y finalmente, la expulsión del implante.
Descripción
TECNÓLOGO EN OPTOMETRÍA
Palabras clave
COMPETENCIA, OPTÓMETRA, PRÓTESIS OCULARES